Señorías, el actual sistema de la notificación ya no permite alcanzar este objetivo, porque no garantiza la información de la Comisión sobre las restricciones más graves –recuerdo que en treinta y cinco años sólo nueve decisiones de prohibición han sido adoptadas después de una notificación y a falta de denuncia– no garantiza la transparencia y no aporta una verdadera seguridad jurídica a las empresas que, en la mayor parte de los casos, reciben una simple carta administrativa de archivo.
The current notification instrument, ladies and gentlemen, no longer allows us to reach this objective because it does not guarantee that the Commission is properly informed about the most serious restrictions – I would remind you that, in 35 years, there have only been nine cases in which the Commission has decided on prohibition following notification in the absence of a complaint – nor does it guarantee transparency or provide real legal certainty for businesses which, in the majority of cases, receive a simple comfort letter.