No podemos hablar del drama del aborto, que merece toda la atención de los políticos y los moralistas, sin reconocer asimismo los derechos de los niños neonatos o, al menos, exigir que se proporcione una educación adecuada en lo que respecta al respeto a la vida y que se organicen medios para prestar apoyo en los casos de embarazos difíciles o no deseados, para que puedan llegar a su conclusión natural.
We cannot talk about the drama of abortion, which deserves the attention of politicians as well as moralists, without also recognising the rights of newborns or at least calling for proper education as far as respect for life is concerned and organising forms of support for difficult or unwanted pregnancies so that they can be allowed to reach their natural conclusions.