Esta situación delata el deterioro paulatino de la calidad de la alimentación y la escasa actividad física de la población de la EU en su conjunto, de los que cabe esperar un futuro aumento de enfermedades crónicas, tales como dolencias cardiovasculares, hipertensión, diabetes de tipo 2, derrames cerebrales, determinados tipos de cáncer, trastornos musculoesqueléticos e incluso una serie de enfermedades mentales.
This is indicative of a worsening trend of poor diets and low physical activity levels across the EU population which can be expected to increase future levels of a number of chronic conditions, such as cardiovascular disease, hypertension, type 2 diabetes, stroke, certain cancers, musculo-skeletal disorders and even a range of mental health conditions.