Recuerda su grave preocupación por la tensión en el mar de China Meridional; considera lamentable que, contrariamente a la declaración de conducta de 2002, varias partes estén reclamando tierras en las aguas disputadas; se manifiesta especialmente preocupado por las actuales actividades a gran escala por parte de China que incluyen la construcción de instalaciones militares, puertos y, al menos, una pista de aterrizaje; insta a todas las partes en la zona objeto de litigio a que se abstengan de acciones unilaterales y de provocación y
a que resuelvan las disputas de manera pacífica sobre la base del Derecho internacional, en particula
...[+++]r de la CNUDM, con la mediación y el arbitraje internacional imparcial; insta a todas las partes a que reconozcan la jurisdicción tanto de la CNUDM como del Tribunal de Arbitraje y pide el respeto de la decisión final que adopte la CNUDM; apoya todas las acciones que permitan al mar de China Meridional convertirse en un «mar de paz y cooperación»; apoya asimismo todos los esfuerzos encaminados a garantizar que las partes alcancen un acuerdo sobre un código de conducta para la explotación pacífica de las zonas marítimas en cuestión, incluido el establecimiento de rutas comerciales seguras, y anima a que se adopten medidas de fomento de la confianza; considera que la Unión debe basarse en la cooperación bilateral y multilateral para contribuir de forma eficaz a la seguridad de la región.Recalls its serious concerns over the tension in the South China Sea; considers it regrettable that, contrary to the 2002 Declaration of Conduct, several parties are c
laiming land in the disputed waters; is particularly concerned at the massive scale of China’s current activities in the area, including building military facilities, ports, and at least one airstrip; urges all parties in the disputed area to refrain from unilateral and provocative actions and to resolve the disputes peacefully based on international law, in particular the UNCLOS, with impartial international mediation and arbitration; urges all parties to acknowledge t
...[+++]he jurisdiction of both UNCLOS and the Court of Arbitration, and calls for respect for any eventual decision by UNCLOS; supports all steps that will enable the South China Sea to become a ‘sea of peace and cooperation’; also supports all endeavours to ensure that the parties agree on a code of conduct for the peaceful exploitation of the maritime areas in question, including the establishment of safe trade routes, and encourages confidence-building measures; believes that the EU should engage in bilateral and multilateral cooperation in order to effectively contribute to security in the region.