6. Constata que, en el año 2005, la balanza comercial china ascendió a 102 000 millones de dólares estadounidenses, lo que supuso más del doble con respecto al valor de referencia del año anterior (32 000 millones de dólares estadounidenses);
que las reservas de divisas en 2005 ascendieron a 819 000 millones de dólares, lo que supuso un incremento de 209 000 millones de dólares con respecto al año precedente; que, en caso de mantenerse esta tendencia, China podría disponer posiblemente a finales de 2006 de más de un billón millón de dólares de reserva de divisas extranjeras y convertirse, así, en el país con las reservas de divisas más
...[+++] importantes del mundo; que las primeras previsiones relativas a 2006 parten de la base de que el flujo de capitales ascenderá a 50 000 millones de dólares, aproximadamente, básicamente en concepto de inversiones privadas directas a largo plazo; acoge con satisfacción, en este contexto, que el Gobierno de China haya empezado a relajar la paridad fija de su divisa (Renminbi) con respecto al dólar estadounidense y que, de este modo, no se oponga a una posible revalorización de su divisa; considera, en este contexto, que deben tomarse en serio las advertencias en relación con las escasas primas de riesgo en materia de operaciones de préstamo; 6. Notes that in 2005, the Chinese trade balance amounted to USD 102 billion, which is more than twice as much as in the previous bench-mark year (USD 32 billion); that in 2005, currency reserves amounted to approximately USD 819 billion - an increase of USD 209 billion compared to the previous year; that if this trend continues, China is li
kely to have at its disposal over USD 1 000 billion in foreign reserves at the end of 2006, making it the world's largest holder of foreign currency; that initial predictions for 2006 point to a capital inflow of some USD 50 billion, primarily in long-term direct private investments; welcomes in t
...[+++]his connection the fact that China has started to relax pegging its currency (Renminbi) to the US dollar and is thus not opposed to a possible currency revaluation; considers that warnings about insufficient risk surcharges for lending operations should be taken seriously;