Si se prescinde de países como China e Indonesia, en 1998 (según datos de la OCDE), el 55 % de la inversión extranjera directa se concentró en países en vías de desarrollo con clara mejora del entorno político y social, como, por ejemplo, Brasil, México y Singapur. Por el contrario, el conjunto de los 48 países en vías de desarrollo más pobres sólo atrajo el 1 % de la inversión extranjera directa.
According to the OECD, in 1998 55 % of FDI(4) in the developing world (excluding countries such as China and Indonesia) went to countries with an improving political and social environment, e.g. Brazil, Mexico and Singapore, while the 48 poorest developing countries accounted for only 1 % between them.