Considera elementos positivos el "continuo autocontrol en los salarios" y la "mayor flexibilización del mercado de trabajo" y a la vez introduce medidas más severas para los trabajadores, por culpa del debilitamiento, del bajo tono de la economía europea y de la revalorización del ritmo de crecimiento de la Unión Europea de un 3% que habían calculado, al 2% por término medio en el 2001.
It describes continuing wage restraint and greater flexibility on the labour markets as positive factors while, at the same time, recommending stricter measures for workers due to the slowdown and lack of vigour in the European economy and the downward revision in the rate of growth in the ΕU from the original estimate of 3% to an average of 2.7% in 2001.